sábado, 4 de junio de 2011

El líquen Sticta canariensis: un hongo bígamo con una esposa verde y otra azul y una concubina


 A principios de mayo me encontraba descendiendo por el empinado sendero de las Vueltas de Taganana en pleno Parque Rural de Anaga situado en el extremo norte de la isla de Tenerife. Andaba obsesionado buscando al Asplenium x tagananaense, un rarísimo helecho híbrido entre el Asplenium hemionitis y el Asplenium onopteris que en todo el mundo sólo se encuentra en el Macizo de Anaga. En el sombrío sotobosque de aquel paraíso terrenal cubierto por las elevadas copas de los árboles de Laurisilva había cientos de helechos bellísimos, pero ninguno era el híbrido de Taganana. Escaneando con la vista todos y cada uno de los helechos me llamó la atención una especie de escarola muy rizada de un bonito y luminoso color verde claro. Agarrándome a las ramas de los arbustos, subí por una pendiente en cuyo suelo había una gruesa capa de hojarasca descompuesta. Cuando tuve los pies bien asentados y pude liberar mis manos, saqué mi querida cámara compacta y le hice varias fotos a este gigantesco liquen, el más grande que había visto en mi vida. Unos días después, ya en casa, conseguí saber su identidad: Sticta canariensis. (Os recomiendo hacer doble click sobre ésta y las siguientes fotos para apreciar mejor su tamaño y los detalles).

Un liquen es la unión simbiótica entre un hongo, un alga y una levadura. Para que se entienda mejor, se puede decir que esta unión viene a ser una especie de trío de conveniencia en el que los tres socios, cónyuges o partenaires obtienen un beneficio. El hongo o micobionte puede ser un ascomiceto o un basidiomiceto, aunque en la mayoría de líquenes el hongo es un ascomiceto. Algunos hongos ascomicetos pueden vivir como seres independientes o bien asociarse con un alga y una levadura y formar un liquen. Otros ascomicetos sólo pueden vivir como líquenes. El paso de hongo independiente a hongo simbionte se considera un avance en la evolución, ya que la asociación con un alga y una levadura resulta muy beneficiosa para la supervivencia del hongo. 

En cuanto al segundo componente, el alga o ficobionte, puede ser un alga verde o un alga azul, también llamada cianobacteria. La diferencia más significativa entre ambas es que el alga verde sólo puede realizar la fotosíntesis como cualquier planta, mientras que la cianobacteria o alga azul ha dado un paso más en la evolución y además de la fotosíntesis también es capaz de fijar el nitrógeno atmosférico, con lo que aporta un componente muy valioso a la simbiosis. Esta capacidad de fijar el nitrógeno del aire tiene una gran importancia en la formación de suelo fértil en las nuevas tierras surgidas tras una erupción volcánica.

Casi toda la estructura de un liquen la forman los filamentos o hifas del hongo, entre los cuales se ubican el alga y la levadura unicelulares. Su unión es tan íntima y la coordinación entre los tres simbiontes es tan perfecta que consiguen crecer y vivir como si fueran un ser vivo individual. El hongo aporta agua y minerales del suelo, el alga verde contribuye con los hidratos de carbono de la fontosíntesis y la levadura sintetiza proteinas a través de su ARN mensajero, que se muestra mucho más activo metabólicamente que el ARN de los otros dos componentes del trío, a pesar de encontrarse las células de la levadura en muy escaso número dentro de la estructura del líquen. En el caso de que el componente algal sea un alga azul, entonces además de hidratos de carbono aporta también nitrógeno atmosférico, muy necesario para la síntesis de proteinas por parte de la levadura.

 Imagen de una parte del liquen Sticta canariensis de la foto anterior, que en realidad son tres ejemplares creciendo juntos.

Cada componente de la unión se reproduce por separado. El hongo lo hace a través de esporas, el alga por división celular simple y la levadura asexualmente por gemación o sexualmente mediante esporas, puesto que en realidad es un hongo, aunque no forma hifas o filamentos. Sin embargo para formar un liquen los tres simbiontes deben encontrarse en el lugar preciso y en el momento adecuado. La espora del hongo, una vez dispersada, sólo germina si cae sobre un sustrato con suficiente humedad, pero si en aquel lugar no encuentra células del alga y la levadura acaba muriendo, excepto en el caso de que sea un ascomiceto capaz de vivir por si solo sin necesidad de un alga. Si por el contrario junto a la espora que está germinando hay células del alga y de la levadura los filamentos del hongo rodean las células unicelulares de los otros dos socios y empieza la vida en común. Ha nacido un liquen.

La elevada humedad del sotobosque, la luz tamizada y el rico sustrato de hojas descompuestas le permiten crecer de forma exuberante. Sin exagerar el ejemplar redondeado de esta foto tenía el aspecto y el tamaño de una escarola para ensalada.

El hongo ascomiceto del liquen Sticta canariensis ha dado un paso más en la evolución y ha conseguido asociarse con dos algas diferentes dependiendo del grado de frío de la región donde crece. En las regiones más septentrionales tiende a asociarse con un alga azul o cianobacteria dando lugar al liquen Sticta dufourii de un color muy variable según el grado de humedad, insolación, tipo de sustrato, etc... que puede ir desde un beig perlado, verde grisáceo más o menos oscuro, incluso marronáceo o hasta negro. En las regiones meridionales más cálidas tiende a asociarse con un alga verde dando lugar al liquen Sticta canariensis. A veces en las regiones intermedias se encuentran ejemplares con partes de Sticta dufourii y partes de Sticta canariensis. Sería lo más parecido a un liquen híbrido. El tercer componente recientemente descubierto por el equipo liderado por el Dr. Toby Spribille, la levadura, todavía no ha sido estudiado en este líquen.

 Imagen de una Sticta con partes con alga verde y partes con cianobacteria. Es propiedad del fotógrafo Ray Woods. La encontré en esta magnífica web dedicada al mundo de los líquenes: Lichen Apprentice Scheme Wales

Ambas especies o uniones simbióticas se distribuyen por el oeste de Europa y la Macaronesia. En Noruega y en las Islas Británicas predomina la asociación con el alga azul, la Sticta dufourii, mientras que en la Macaronesia predomina la asociación con el alga verde, la Sticta canariensis.

 Una imagen cercana nos permite apreciar los apotecios o cuerpos fructíferos del hongo ascomiceto, donde se forman las esporas para su reproducción. El alga no necesita órganos reproductores, pues como ya hemos visto se reproduce por división celular simple, mientras que la levadura, al estar clasificada dentro del reino de los hongos (Fungi), se reproduce asexualmente por gemación cuando forma parte de la estructura de un líquen y sexualmente por esporas, cuando quiere formar nuevos líquenes lejos del líquen-madre. Con frecuencia varias células del alga y varias esporas de la levadura se pegan a las esporas del hongo, de manera que al dispersarse juntas se facilita mucho la reproducción del liquen.

Detalle de los apotecios del hongo ascomiceto en forma de copas rojas. Todo el liquen estaba empapado de humedad y brillaba con luz propia en la penumbra del sotobosque.



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